Belice

Con aguas cristalinas, atolones de coral, vientos alisios fiables y más de 450 islas y cayos que explorar, este pequeño país centroamericano ofrece oportunidades de crucero inigualables. Aunque el submarinismo y el snorkel son espectaculares, Belice también ofrece hermosas playas, islotes tropicales aislados, restaurantes y bares únicos en alta mar y excursiones por tierra firme a selvas y reservas vírgenes.

Desde la base de chárter de Sunsail, se pueden explorar los arrecifes y cayos interiores en una semana. Cayo Whipray es un destino cercano a increíbles lugares para practicar snorkel y submarinismo, con un bonito fondeadero y deliciosas cenas al aire libre en tierra. Diríjase al este, hacia el Parque Nacional de Cayo Laughing Bird, y descienda hasta Cayo Ranguana, al borde de la barrera de coral, donde le esperan cayos vacíos y excelentes fondeaderos.

Al norte de la costa se encuentra la Reserva Marina de Southwater Caye, hogar de numerosos arrecifes protegidos y una de las mejores playas del mundo. Aquí podrá ver manatíes o lugares donde anidan la magnífica fragata y el piquero pardo. Las islas y los manglares albergan una increíble variedad de vida salvaje. En la reserva hay amarres para yates y algunos complejos turísticos, chiringuitos y restaurantes.

Siguiendo hacia el norte hasta el cayo Ambergris, pasará por cientos de maravillosos lugares de parada. Pase semanas vagando por los canales, explorando cayos vacíos e islotes remotos, practicando snorkel y submarinismo, o simplemente empapándose de belleza.

Con más tiempo y ganas de aventura, los tres atolones coralinos de alta mar son un destino realmente gratificante. El atolón Turneffe, el arrecife Glover y el arrecife Lighthouse están lejos de las multitudes y son importantes hábitats para la fauna marina y las aves. Podrá encontrar manatíes, delfines, tortugas marinas, cocodrilos, más de 500 especies de peces y 65 especies de corales pétreos. El Agujero Azul del Arrecife del Faro es el punto culminante de cualquier viaje a los arrecifes exteriores y merece una excursión de pago si no puede llegar hasta él navegando.